Una insólita petición recibió un pastor evangélico de una mujer de Ohio, Estados Unidos: que le rezara a Dios para que este último aumentara el tamaño de su seno izquierdo. Pues el desnivel de estos le causa muchas molestias al momento de ponerse ciertas blusas.
El religioso admitió que nunca antes había orado por algo así. Pero quizá envalentonado por el “espíritu” y la instancia de la ceremonia, empezó a suplicarle a Jesús que ayudara a la mujer con su problema.
“No sé si Dios pueda hacer algo. Pero si sucede, entonces nos mostrará que también puede hacer cosas en ese ámbito”, señaló el pastor antes de comenzar con la particular plegaria:
“Pon tu mano en el (seno) izquierdo. Crece en el nombre de Jesús y alíneate al mismo nivel del otro pecho. Tú me vas a decir cuando empieces a sentir que crece. Padre, hazlo en el nombre de Jesús. Padre, para ti no hay imposibles”, lanzó con harta fe.
Después de la oración, en la que también participaron varias de las personas presentes en el santuario, el pastor le preguntó a la joven: “¿Qué sientes?”, a lo que ella respondió, con lágrimas de emoción, que “sí, está creciendo”.
El pastor le pidió a la mujer que fuera al baño para comprobar si se había hecho el milagro. Al regresar, la feligresa afirmó, con una sonrisa de oreja a oreja, que su deseo había sido cumplido.
Staff (Con información de La Cuarta)
